Yo quisiera recordar todos los besos,
incluso los que no he dado
porque, en realidad, los he soñado igual.
Quisiera recordar en qué momento sucedieron,
el cómo,
el cuándo ,
el donde,
el porqué… porque los dimos.
Quisiera recordarlos todos
porque todos forman parte de estos labios.
Unos labios que a veces susurran besos,
otras los gritan,
pero, normalmente y lamentablemente, los callan.
Quisiera que al besar de nuevo,
los otros besos no desaparecieran
y se creara una especie de arco,
como los años de los árboles.
Y que mis años se contaran de tal forma.
Pero existen besos que se quedan en la memoria,
a veces a dormir y se olvidan,
a veces a soñar y se esfuman.
Y existen besos que, de no darlos,
se quedan a vivir con nosotros
Y nos recuerdan
el cómo,
el cuándo ,
el donde,
el porqué… ¿por qué no los dimos?
el porqué… ¿por qué no los dimos?
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